Que en política hay corrupción es algo conocido mundialmente (bueno siempre hay imbéciles con fe ciega en su partido). El problema surge cuando sale el sol y la roña, peste y mugre acumulada durante tanto tiempo sale a relucir, cual guiri quemándose encima de su toalla con el dibujo de un toro.
Periódicos, televisión, y radio no paran de hablar de las manzanas podridas que hay en el PP, PSOE & company , y que es todo muy osea superfuerte. Y yo, al cabo de mucho tiempo me he dado cuenta de dos cosas: vivo rodeado de subnormales menos válidos, o de ciegos. Es decir, tanto te sorprende toda la mierda que está saliendo a flote? Maldito sensacionalista, hay que ser muy deficiente para no darse cuenta que lo que estamos viendo es solo la punta del iceberg, o solo la parte rosa oscura del escroto de nacho vidal.
La gente durante todo este tiempo siempre ha hecho lo mismo: mirar hacia otro lado. Pero es como jugar al escondite y cuando te toca esconderte cerrar los ojos. Tu no lo ves pero sigue estando ahí. El problema viene cuando te coje tortícolis. Es decir, cuando miras para otro lado, y en ese lado sigue habiendo mierda, por lo que miras a otro lado, y te encuentras otro brillante zurullo. Y que yo sepa la niña del exorcista no existe por lo que no podemos girar el cuello 360º grados. Ahora viene el dilema: puedes girar el cuello hasta rompértelo o mirar hacia adelante y aceptar las cosas como son y quizás, solo quizás, intentar cambiarlas. Porque, seamos sinceros, a quien le importa que cada 3 segundos muera un niño de hambre en el tercer mundo mientras tengamos las puntas del pelo arregladas?
sábado, 31 de octubre de 2009
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